Mi ciudad es peligrosa

Esta entrada la voy a actualizar constantemente. Quiero hacer un conteo del escalofriante número de asesinatos y crímenes cometidos en nuestra ciudad. Es muy triste y recuerde, que esto le podría pasar a usted o a mí. Realmente, cuide sus hábitos de movilización, horas de salidas y las frecuencias con que las realiza. Pero sobre todo, reclame, alce su voz y no se quede impávido de su entorno. No se deje matar.

Lunes 8 de febrero: Asley Mayerli Montañi George, 4 años. Muere por bala perdida.

Martes 16 de febrero: Edie Humberto Soto Paredes, 36 años. Muere por seis impactos de bala.

Daniel Salvador Montesdeoca, 72 años. Muere por puñalada al corazón al resistir un robo.

Domingo 21 de febrero: Michael Alejandro Vargas Caicedo, 15 años. Asesinado por seis disparos. Zona del guasmo.
Jueves 25 de febrero: Jinson Álvarez Sinche. Asesinado en una balacera en la cooperativa Julio Pote Jiménez, al sur de la ciudad.

En serio, créanme cuando les digo que no pude seguir escribiendo más muertes. No son meros números sino personas. Justo a pocas cuadras de mi casa fue asesinado hace pocos días un hombre por rehusarse a ser robado.

P.A.P.

Me gusta ver el servicio que está ofreciendo el Ministerio de Salud en los otrora P.A.P. de la ciudad de Guayaquil. Hoy lunes empezaron con pie derecho. De cero. Borrón y cuenta nueva.

Voy a darles una visita y hacerme un chequeo eventual, ya que ofrecen trasladar el caso a los hospitales cuando sea necesario y estoy seguro que por ahí tengo más de un mal.

Cuando algo funciona bien, la demanda aumenta. No sé cómo esté la logística administrativa. Debe hacerse estudios para que no queden en espera casos importantes.